Aprende a depilarte los pómulos

Depilarse los pómulos no es el tipo de actividad que los hombres confiesan fácilmente. Como tener ropa interior de la suerte, o amar el ballet. Mal, obviamente, ya que es algo de lo que uno debería estar orgulloso. Guía práctica para brillar con tus pómulos.

Empecemos por el principio: la etiqueta es injusta. Está roto sin que lo sepamos. Por eso es vital conocer las reglas para no ser su víctima. Así, los pómulos son como la nuez de Adán: ambas zonas deben permanecer sin vello. Tu barba estará bien cuidada y no lucirás descuidado, que es la única forma en que tu cabello no se verá fuera de lugar en un entorno profesional. La regla es simple: cualquier vello más alto que la línea de la protuberancia de tu pómulo, que aparece cuando sonríes, debe irse.

Aprende a depilarte los pómulos

No hagas trampa

Podrías lidiar con el asunto afeitándote todos los días, pero eso anularía el propósito de tener un oso. Ojo que los barberos lo hacen con bastante frecuencia, con cera para los más clásicos, los turcos con hilo. Ambos métodos tienen un historial de éxito.

Pero por varias razones, no siempre es posible ir al peluquero con regularidad. Afortunadamente, puedes proceder por tu cuenta siguiendo unos sencillos pasos, tan dolorosos como quitarte una curita. Para ello, solo necesitarás unas tiras de cera fría, unas pinzas y una crema hidratante.

Unos segundos de dolor

Comienza parándote frente a tu espejo. Admírense un momento, especialmente sus dos perfiles. Desde la esquina de tu bigote, la línea del cabello se encuentra con la patilla: sobre ella, el cabello debe desaparecer. El proceso es simple: calentar una tira de cera fría entre las manos y aplicar sobre los pelos superfluos, en dirección contraria al implante, desde la boca hasta la oreja. Asegúrate de que la tira esté bien aplicada y retírala hacia atrás, tirando de la oreja a la boca. Como una tirita. Hasta considerar hacerlo dos veces.

Una última dificultad: los retoques finales, con pinzas. La más dolorosa, pero también la más necesaria para una barba perfecta, que te hará sentir orgulloso de ser un hombre autosuficiente. Armado con tus pinzas, caza vellos huérfanos que resistieron la depilación. Quítelos, con un gesto rápido, uno a la vez. Deja la pelusa rubia de melocotón en paz, pero no dejes ningún cabello oscuro que amenace tu aspecto limpio.

Para terminar, frota tus pómulos con crema hidratante para limitar las irritaciones y los vellos encarnados. Ahora estás listo para brillar.

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