¿Cómo la barba promueve la confianza en uno mismo?

Desde hace varios años, la barba vuelve a estar de moda entre los hombres. Ya sea de 3 días, de unas semanas o de varios meses, las barbas ahora vienen en todas las formas y tamaños.

Más allá del fenómeno de la moda, resulta que la barba se ha convertido en una verdadera herramienta para aumentar la confianza en uno mismo. Puede que sea un detalle insignificante para ti, pero para otros miles significa mucho, y esto sin duda explica que las barbas se adopten masivamente.

¿Cómo la barba aumenta la confianza en ti mismo?

En primer lugar, hay que definir la "confianza en uno mismo": es la convicción de que tenemos las capacidades y los recursos para llevar a cabo nuestros proyectos y nuestra vida en general.

Esta confianza en sí mismo se adquiere con el tiempo, la experiencia y los conocimientos. Dependiendo de nuestra trayectoria personal y profesional, esta confianza puede debilitarse o crecer. Cuanto más nos encontremos en nuestra zona de confort, mayor será nuestra confianza.

La barba cambia la forma de la cara

¿Te has dado cuenta de lo mucho que una barba puede transformar un rostro? De hecho, tiene el poder de cambiar los rasgos y la estructura de cualquier rostro. Cuanto más larga y espesa sea la barba, más cambiará el rostro.

Barba y estructura facial

Por ejemplo, en una cabeza más bien redonda, una barba relativamente larga estirará el rostro y le dará más finura. Por el contrario, en un rostro muy delgado y alargado, una barba espesa densificará y redondeará la forma de la cara.

En ambos casos, llevar barba puede tener como objetivo borrar ciertas características físicas que son fuente de complejos y, por tanto, recuperar la confianza en uno mismo.

La barba transforma la fisonomía del rostro

En este caso, se trata más de una cuestión de apariencia que de estructura facial. ¿Te has dado cuenta de que la barba te hace parecer mayor?

Barba para parecer mayor

De hecho, una vez que un hombre empieza a dejarse crecer la barba, es porque también le gusta añadir unos cuantos años a su edad. Por otro lado, en cuanto un hombre con barba empieza a afeitarse la barba, se da cuenta de que parece mucho más joven.

Esto es especialmente cierto para los hombres de entre 25 y 35 años que todavía tienen rasgos finos. Sin el pelo de la barba, tienden a ser señalados por sus rostros juveniles. En este caso, a veces resulta embarazoso para quienes quieren imponerse como adultos maduros.

Como la barba nos hace parecer mayores, proyecta una imagen más tranquilizadora y probablemente más madura en nuestros interlocutores. Esto nos da una ganancia de confianza y seguridad en nosotros mismos que no es despreciable, especialmente en el mundo profesional.

La barba, ¡un símbolo!

Como en el ejemplo anterior, la barba es mucho más que un accesorio estético, es un símbolo firmemente anclado en el imaginario colectivo que nos permite adquirir confianza en nosotros mismos:

Un símbolo de virilidad

Desde tiempos inmemoriales, a los hombres con barba se les han atribuido diversas virtudes. Por ejemplo, en la antigua Grecia, entre los militares, era un signo de virilidad y valor. Incluso hoy en día, el pelo en general es un símbolo de virilidad en los hombres. Para los que carecen de confianza y desean parecer más masculinos, llevar barba es un comienzo.

Un símbolo de masculinidad

La barba es una de las características físicas que diferencian a un hombre de una mujer. A algunos hombres, que desean asumir y reforzar su masculinidad, tienen como costumbre dejarse crecer la barba. En el pasado, la barba se consideraba incluso un símbolo de poder sexual.

Un símbolo de sabiduría y madurez

La barba es también un símbolo de la sabiduría, del que sabe, del que tiene experiencia y puede transmitirla. Puede que la barba no haga a un filósofo, pero puede ayudar a cambiar la forma en que los demás nos miran, siempre que llevemos una barba limpia y bien recortada.